Bizcocho de chocolate blanco para una tarta diferente

"En casa del herrero, cuchillo de palo", es la primera frase que me vino a la cabeza cando estaba a dos días de la celebración del cumpleaños de mi hija y no tenia ninguna inspiración para su tarta de cumple.

Tenía ganas de hacer rosas pero no me gustaba la idea de hacer una tarta floral para ella así que imagine unas rosas en blanco y negro y empecé a modelarlas sin tener muy claro que haría con ellas, no era un print cebra exactamente, simplemente en blanco y negro.

  

Lo único que sí me pidió, fue que el bizcocho y relleno fuera de chocolate blanco, su sabor favorito.

  

Ingredientes bizcocho para molde de 12 cm.

2 huevos a temperatura ambiente

70 gr. harina
70 gr chocolate blanco

1/2 sobre de levadura química

60 gr. azúcar

40 gr de mantequilla a temperatura ambiente

Esencia de vainilla

 Modo de preparación

  

Precalentamos el horno a 160

Tamizamos la harina con la levadura y reservamos

Calentamos la mantequilla hasta que se derrita y fundimos el chocolate en el micro a muy baja temperatura y poco a poco para evitar que se nos queme ya que si esto ocurre se nos quedara chicloso y no podremos utilizarlo, si preferimos, podemos hacerlo al baño María.

Mezclamos la mantequilla derretida con el chocolate ya fundido y mezclamos, reservamos para que se templé sólo un poco.

Batimos los huevos con el azúcar hasta que tripliquen su volumen, esta mezcla debe quedar blanquecina.

Incorporamos la harina y levadura tamizadas y mezclamos a velocidad muy lenta, cuando se integre, incorporamos en forma de hilo la mezcla de mantequilla y chocolate, esto sin dejar de remover. A continuación incorporamos la esencia.

Colocamos en molde engrasado y enharinado y lo introducimos en el horno durante aproximadamente 40 minutos o cuando el palito salga limpio al pincharlo.

Es muy importante no abrir el horno durante los 30 primeros minutos, si lo hacemos, el bizcocho se bajará.

  

Sacamos del horno y dejamos reposar 5 minutos en el molde, a continuación desmoldamos sobre rejilla y dejamos enfriar totalmente.

  

La tarta fue surgiendo poco a poco, busque un color sobre el que destacar las flores y me decidí por un rosa Claret de Sugarflair, teñí el fondant y cubrí la tarta que había rellenado y cubierto íntegramente con el ganache de chocolate blanco (receta aqui)

Hice un lazo también en blanco y negro, igual que las rosas, que deje secar y rodee la tarta de una cinta de fondant también en esos colores.

Como no encontré ningún color que combinase bien con las rosas para las hojas, decidí hacerlas en gris y pintarlas en plata con polvos de Squire Kitchen.

  

Coloque las flores sobre la tarta y deje caer los pétalos sueltos que texturice con un molde de silicona

alimentaria.

  

Quedo muy bonita, a ella le gusto, espero que a vosotros también.

Feliz semana